Existe emergencia alimentaria en al menos 6 estados del país: Yako Rodríguez

 
Ciudad de México.-El diputado federal y presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Eraclio Rodríguez Gómez, lanzó un llamado a las dependencias del gobierno federal encargadas de atender a los sectores más desprotegidos de la población, para que a la brevedad se emprendan acciones para mitigar los efectos de una emergencia alimentaria en al menos 6 estados del país, esto como resultado de fenómenos naturales tan contrastantes como sequías e inundaciones.

El legislador dijo que los efectos de estos fenómenos naturales significa un asunto de sobrevivencia de miles de familias de las zonas rurales de estados como Chihuahua, Durango, Nayarit, Zacatecas y algunas partes de Tamaulipas y San Luis Potosí ya que la pérdida de cultivos, en su mayoría de autoconsumo, deriva en carencia de alimentos.



“Por ejemplo, este fin de semana estuvo el presidente López Obrador en la sierra de Chihuahua y se le presentaron un grupo de tarahumaras pidiendo atención por parte del gobierno. Esto ya había sucedido y desde hace dos años, estos grupos indígenas han manifestado a las autoridades sus necesidades. Afortunadamente y gracias a la sensibilidad del presidente, se reconoce que en Chihuahua hay hambruna la cual se manifiesta en la tuberculosis; sin embargo, no basta con reconocerlo es obligatorio resolverlo” externó.

En este sentido, Rodríguez Gómez, condenó que las dependencias federales involucradas en la atención a los grupos más vulnerables, están olvidando las  prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien todos los días nos dice que los pobres son primero.

El diputado enfatizó que esta problemática no es un asunto de producción sino que es cuestión de sobrevivencia, y se resuelve con acciones que acompañen a las familias con mayores niveles de emergencia, no con buenas intenciones. 

Para finalizar, Eraclio Rodríguez dijo que reconocer que existe un problema es el primer paso para resolverlo; la sequía por una parte y las inundaciones por otra, tienen al país al borde de un desastre que no se ha querido examinar.

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